sábado, 27 de noviembre de 2010

Mueve los hilos.



Mete tu mano en mi cuerpo y manéjame, soy dócil, demasiado bueno para ser verdad.
Utilízame, úsame y tírame, soy desechable, reciclable infinitud de veces.
Como un títere, inerte, muerto, con la única vida que tú puedes darme, quiero que tú seas mi hábil titiritero.
Manipúlame, soy tu fiel marioneta, tensa mis hilos, arrástrame, hazme actuar, diviértete con mis movimientos involuntarios, oblígame a bailar al son de tu música, arrímame a tu Sol, diviértete viendo como me quemo entre sus llamas.
Soy el payaso más gracioso de tu circo privado, disfruta de mi actuación hasta que te aburras de ella y decidas reemplazar a este triste payaso viejo gris por ese payaso mecánico muerto. Yo nací un día que Dios estaba enfermo, grave.
Vida, mi vida, ¿qué nudo has hecho de mi vida?
Como me hice esos nudos no volvería a hacérmelos, tal vez volvería a hacérmelos como me los deshago.
Utilízame, gástame, tírame, y vuelta a empezar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario