domingo, 21 de octubre de 2012

Yermo


Destierro.

Bastos, áridos campos de mi pecho.

Sequía descomunal.

El vacío que es este cuerpo que no vibra. Que no tiembla. No seduce.

Ya no se marchita.

Campos estériles del alma.

Metáforas muertas, prostituidas, reutilizadas.
Muertes metafóricas que ya no dicen nada.

No sienten.

Cárceles de barrotes de oro
no me sirven.

"La esperanza tan dulce
tan pulida tan triste
la promesa tan leve no me sirve
no me sirve tan mansa
la esperanza
la rabia tan sumisa
tan débil tan humilde
el furor tan prudente
no me sirve"

Infiernos de cristal ya no me sirven.

Gritos de añoranza que escapan de entre los dedos
de unas manos que son tibias.

Campos inertes
de inerte inercia.

Baldíos escenarios
de infecundo placer.

Sabrosa, descarnada, famélica, leve, pequeña, dócil, tenue.
Mi querida muerte, qué mediocre eres...

lunes, 8 de octubre de 2012

Sinestesia en Do Mayor


De azules ácidos.

De melodías afrutadas y de pieles armónicas.

Frescos labios color Fa.

Castañas cuerdas de arpa de tu cabello.

Negro holocausto de tu mirar.

Claroscuro del desencanto.

Tu moreno caminar.

Dulce tacto.

Suave roce de tu blanco contra mi blanco,

de tu risa contra mi risa.

Leve batalla de tu espacio contra mi espacio.

Grave aurora de los silencios.

Vivas notas de un tenue amargo.

Quietas gotas al despertar.

Niñas rotas en mil contrarios.

Rojo. Triste, tan triste y rico rojo.

Ímpetu del Re, vacío, hiriente terciopelo.

Desconocido olor a tu vida.

Llamas de alegres soledades.

Perennes musas.

Frío, eterno frío de tacto a canela.

Abrazos, besos, historias entrelazadas.

Todo confuso.

Difuso.

Locas sinestesias que agrietando el pecho cálidas brotan.

Borbotean.

Por los ojos. A caños se me escapan por los poros.

Verdes susurros de niebla.

Tu noche en mi noche. Lapsos de día color cristal.

Centímetros de frontera entre tus ojos y mis ojos.

Pequeñas burbujas de piedra que emergen de tu alma

con destino impropio, al más allá.