sábado, 27 de noviembre de 2010

¿Dónde van?



¿Dónde van los sueños muertos?
¿Dónde van?
Puede que permanezcan en este cementerio. Algunos van al cielo, otros al infierno, pero todos salieron de nuestra fábrica.
Los fabricábamos en serie, a escala industrial. Llenábamos barcos mercantes cargados de sueños. Los distribuíamos por todo el mundo.
¿Qué forma tiene un sueño?
Son como pequeñas estrellas, imperceptibles individualmente, pero cuando se unen miles y miles de sueños forman un Sol.
Iluminábamos todos los rincones del mundo con nuestros Soles.
Otras fábricas de sueños no soportaron la competencia y tuvieron que cerrar. Sus sueños eran de mala calidad y su sistema de producción muy pobre.
Teníamos el monopolio de sueños, teníamos de todos los colores, sueños y fantasías inimaginables, los más variopintos, los más envidiables.
Todos elaborados con una dedicación y cariño que provocaban la admiración de muchos.
Nuestros sueños no se compraban con dinero, su valor era incalculable.
Hubo incluso quien intentó falsificarlos con un éxito nulo.
Los sueños se cumplen, cuidado con lo que sueñes.
Pero todas las empresas pasan por malos momentos, los sueños comenzaron a producirse en menor cantidad y no pudo cubrirse la demanda. La fábrica de sueños tuvo que cerrar.
Los últimos sueños eran defectuosos. ¿Dónde van los sueños enfermos?
¿Hay hospitales para sueños? ¿Médicos de sueños?
¿Los sueños se incineran? ¿O se entierran?
¿Dónde están?
Los sueños muertos, ¿dónde van?

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