jueves, 20 de enero de 2011

Mousse de veneno.



Maldita sea, lo he vuelto a hacer…
He vuelto a enamorarme de ti, y de ti y de ti. De todas a la vez y de ninguna en concreto.
Maldita sea.
Malditas seáis.
Todo porque vuestras mentes me seducen… son tan exquisitamente ingeniosas…tan sublimemente agudas…
Hasta su inexpresividad consigue seducirme.
Siento cosquillas cuando la mía domina a las vuestras y viceversa, cuando las vuestras hacen la ausencia a la mía.
“Las palabras no hacen el amor, hacen la ausencia, si digo agua, ¿beberé?, si digo pan, ¿comeré?, lo que pasa con el alma es que no se ve, lo que pasa con el espíritu es que no se ve. ¿De dónde viene esa conspiración de invisibilidades? Ninguna palabra es visible.”
Os aborrezco porque sois mías y no.
“No me perteneces, no te pertenezco, sólo cuando aparezco y con mi luz te busco.”
Estáis cómodas en mi memoria, os gusta infectarme los sentidos, hasta los latidos los tengo infectados de vosotras, mentes parásitas.
“Mi cuerpo está en tu cuerpo y, ¿Quién nos separa? Si mi alma nos miraba desde el techo con cara rara…”
Tengo el pensamiento infartado de vosotras.
“También tengo un cerebro cascado y un gatillo atascado, y así ni me aburro ni me enfado.”
Me llenáis tanto que a veces siento que estallo, me consumís tanto que a veces pienso que ya no queda nada de mí.
Me destruís al intentar construirme, fugaces, como ese verso hiperactivo que sale del pecho.
Malditas musas, estáis muertas.
Sois dulces y tóxicas, como una mousse de veneno.
“El cuerpo que sostienen mis piernas es un claustro de fobias y preguntas eternas.”
Malditas seáis, todas y cada una de vosotras, mentes afrodisíacas, tanto os detesto que llego a amaros.
“Con mi lengua en tu espalda escribí un soneto raro…”

1 comentario:

  1. La mente es solo una carcasa para albergar musas. Muchos dicen que no las ncuentran y eso solo porque están acostumbrados a su presencia.

    ResponderEliminar