jueves, 13 de diciembre de 2012
Mi vida sin mi vida
Es de un vacío tan puro y solemne, un vacío casi místico, que carece de toda intriga y entresijo.
Una ausencia tan pulida, tan pulcra.
De una suciedad tan lastimera.
Mi vida sin mi vida.
Henchida de caricias que carecen.
Repleta de sueños tullidos.
Sueños a la pata coja.
"Sin ti
el Sol cae como un muerto abandonado
Sin ti
me tomo en mis brazos
y me llevo a la vida
a mendigar fervor."
La procesión definitiva.
El calvario original.
Mi vida sin mi vida es una celda de barrotes de oro y cristal.
Tú, mi vida.
El cielo de tu boca era el paraíso terrenal.
martes, 4 de diciembre de 2012
No me sirve
La esperanza tan leve,
la memoria tan difusa
no me sirve.
El pudor tan desnudo,
tan breve, tan simple,
la promesa baldía
ya no me sirve.
La pasión tan templada,
la risa tan tenue,
el sabor tan diluido
no me sirve.
No me sirve
tan callada la metáfora.
La llama tan suave,
tan dulce.
La inspiración tan callada.
La musa tan triste.
La Diosa tan ausente.
El tacto tan fácil.
La nieve tan frágil.
Ni el recuerdo tan presente.
No me sirven.
El aliento de sus ojos,
el encanto de sus manos,
el nudo de su abrazo,
la mirada de su anhelo,
la sonrisa entre sus dedos,
ya no me sirven.
-Tributo a Mario Benedetti-
la memoria tan difusa
no me sirve.
El pudor tan desnudo,
tan breve, tan simple,
la promesa baldía
ya no me sirve.
La pasión tan templada,
la risa tan tenue,
el sabor tan diluido
no me sirve.
No me sirve
tan callada la metáfora.
La llama tan suave,
tan dulce.
La inspiración tan callada.
La musa tan triste.
La Diosa tan ausente.
El tacto tan fácil.
La nieve tan frágil.
Ni el recuerdo tan presente.
No me sirven.
El aliento de sus ojos,
el encanto de sus manos,
el nudo de su abrazo,
la mirada de su anhelo,
la sonrisa entre sus dedos,
ya no me sirven.
-Tributo a Mario Benedetti-
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